En cuanto a mi actividad en clase, considero que debe de estar dirigida a facilitar que el niño pueda desarrollar sus capacidades, que cree un concepto positivo de sí mismo y que favorezca una conducta autónoma de manera progresiva. Para lograrlo, podría utilizar actividades tanto libres como dirigidas, con las que fomentara actitudes positivas hacia los aprendizajes; por ejemplo, la curiosidad, el interés por explorar y descubrir, etc.
En segundo lugar, pienso que la actividad de mi alumnado tendría que estar encaminada a la comunicación y a la consolidación o refuerzo de lo aprendido. Así, las actividades deben de ser participativas, imaginativas y flexibles, lo que favorece el contacto entre alumnos nuevos, la confianza para expresarse y la capacidad creativa.
En tercer lugar, considero que el "aspecto" de mi clase debería ser atractivo a los ojos de los niños y niñas, mediante murales y decoración llamativa. Además, la clase deberá componerse de diversos espacios:
- Una zona principal de trabajo para la lecto-escritura, dispuesta de mesas, sillas y el material necesario para las distintas actividades.
- Un rincón dedicado a la música, dotado de instrumentos, estanterías y reproductor de CD, para estimular aspectos tales como el movimiento, el sentido del oído, el razonamiento, la memoria, etc.
- Un rincón de los libros que disponga de un mueble biblioteca, alfombra y libros.
- Un rincón de la naturaleza, dotado de un mueble expositor y materias naturales que irán variando.
Finalmente, con respecto a mi relación con las familias, opino que hay que mantener una comunicación fluida y constante entre éstas y nosotros los educadores, con el fin de velar por los intereses de una educación eficaz para los niños y niñas. Personalmente, creo que deben de realizarse entrevistas con la nueva familia y el niño/a, reuniones de intercambio individual y charlas informativas, con el objetivo de llevar un control rutinario a lo largo del curso.
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